Le daba clases de español, y también hacia traducciones ¡Que diferente era yo en aquellos días! Corría por todo Madrid dando clases de ingles para sobrevivir. ¿Lo haría ahora? Yo creo que si.
Pase por su casa y subí por la calle Hortaleza. Me acorde de estar aquí tantas veces haciendo compras. Subí y baje estas calles yendo hacia la Plaza de Colon. Aquí, me dio una sensación de haber estado aquí pero mas joven. Y también de no estar tan feliz y quieto como ahora ¡Menos mal!
Eventualmente, encontré un teléfono y llame a mi madrina. Me sentí mejor por que me aseguro que alguien vendría por me mañana (en Puebla).
Luego fui al banco Barclays en la Plaza de Colón y hable con Sebastian Camacho. ¡Que ganas tenia el de discutir! Yo le dije claramente como eran las cosas y paró de ser tan mal genio.¡Que bonita la Plaza de Colón! De aquí, anduve al Retiro y pasé unas horas allí pensando en Siobhan y como íbamos todos los domingos y que bien lo pasábamos ¿Feliz? De una forma si pero no como ahora. Leí un rato por la tarde y volviendo al hotel me paso algo increíble.
Estaba detrás de unas mujeres italianas bajando el Carrer de San Jerónimo. Le vi a uno de los chicos detrás de ellas poner la mano en su bolsillo. Me puse entre ellos y ella. Ella me dio a mi la culpa como si fuera yo responsable de robarla. No quería hacerme caso. Encima, uno de los tres jóvenes me siguió y me escupió en la cara ¡Que gente mas rara!
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