Dormí muy bien pero como siempre me desperté temprano. No era problema por que dormí un poquito mas. A las diez me desperté y me desayune en el hostal ¡Todo muy bien!
Decidí en ir a la estación de Sur (a pie) para coger los billetes para Calabor.
Salí del hotel y fui andando por las calles que te llevan al Paseo de l Pardo . Llegué allí y vi el Prado desde fuera. Me entro una memoria de ir allí como mama siendo joven y que no me gustaban entonces los cuadros aunque fueran muy bonitos.
Baje el Paseo del Prado y llegué a la Ronda de Atocha. Tenia ganas de entrar allí por lo que paso aquel once de marzo. Que bonita es la estación.
Salí y baje la calle Mendez Alvaro. Menudo camino. Tarde media hora en llegar a la estación de sur. A propósito antes de salir del hotel, intente (por tercera vez) llamar a Cruzi y llame a mi madrina, mi Tia Isabel ¡Que gusto oír su voz! La expliqué lo de venir a Calabor y en ese momento me motivo mucho mas ir.
Bueno, compre los billetes para ir a Puebla y intente otra vez llamar a Cruzi. En ese momento, tome un riesgo. Cogí el metro y fui al Barrio de Pilar.
Cuando salí de la nueva estación de Peñagrande, como había cambiado todo. Lo que se veía como campo era todo urbanización. Entré el portal de mis tíos y fui hasta la puerta antes de probar la puerta antes de probar la puerta de mi prima Mari que vive al lado en su piso que antes era pis o de mi madre.
¡Que gusto ver a Jose Luis, Mari, y sus hijos Laura y Daniel. ¡Que majos los hijos! ¡Que maja la prima! Para mi no ha cambiado nada. Claro, ahora es madre p ero vaya madre que es. Me quede para comer y pase la tarde con ellos.
Fimos a La Vaguada por que a Laura le fallaba unas zapatillas de deporte. Estuve con la prima Mari hasta las seis pasando el tiempo. Me dio mucha ilusión de ver a la familia mía.
Sobre las seis, volví al centro. Baje en Opera y hice un paseo mas largo. Me sentí muy alegre y muy triste. Voy a describir por que triste. Si quieres saber por que, preguntame.
Sin embargo, feliz por que lo supere. Anduve al Palacio Real, La Catedral de la Almudena, San Francisco el Grande. Pase por la Calle San Isidro Labrador y por mi piso en Carlos Arniches.
Cansado volví al hotel y me duche y a la cama.
Decidí en ir a la estación de Sur (a pie) para coger los billetes para Calabor.
Salí del hotel y fui andando por las calles que te llevan al Paseo de l Pardo . Llegué allí y vi el Prado desde fuera. Me entro una memoria de ir allí como mama siendo joven y que no me gustaban entonces los cuadros aunque fueran muy bonitos.
Baje el Paseo del Prado y llegué a la Ronda de Atocha. Tenia ganas de entrar allí por lo que paso aquel once de marzo. Que bonita es la estación.
Salí y baje la calle Mendez Alvaro. Menudo camino. Tarde media hora en llegar a la estación de sur. A propósito antes de salir del hotel, intente (por tercera vez) llamar a Cruzi y llame a mi madrina, mi Tia Isabel ¡Que gusto oír su voz! La expliqué lo de venir a Calabor y en ese momento me motivo mucho mas ir.
Bueno, compre los billetes para ir a Puebla y intente otra vez llamar a Cruzi. En ese momento, tome un riesgo. Cogí el metro y fui al Barrio de Pilar.
Cuando salí de la nueva estación de Peñagrande, como había cambiado todo. Lo que se veía como campo era todo urbanización. Entré el portal de mis tíos y fui hasta la puerta antes de probar la puerta antes de probar la puerta de mi prima Mari que vive al lado en su piso que antes era pis o de mi madre.
¡Que gusto ver a Jose Luis, Mari, y sus hijos Laura y Daniel. ¡Que majos los hijos! ¡Que maja la prima! Para mi no ha cambiado nada. Claro, ahora es madre p ero vaya madre que es. Me quede para comer y pase la tarde con ellos.
Fimos a La Vaguada por que a Laura le fallaba unas zapatillas de deporte. Estuve con la prima Mari hasta las seis pasando el tiempo. Me dio mucha ilusión de ver a la familia mía.
Sobre las seis, volví al centro. Baje en Opera y hice un paseo mas largo. Me sentí muy alegre y muy triste. Voy a describir por que triste. Si quieres saber por que, preguntame.
Sin embargo, feliz por que lo supere. Anduve al Palacio Real, La Catedral de la Almudena, San Francisco el Grande. Pase por la Calle San Isidro Labrador y por mi piso en Carlos Arniches.
Cansado volví al hotel y me duche y a la cama.
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